Tiempo estimado de lectura: 1 minutos
Algunos sostienen que Eros, salido del huevo del mundo, fue el primero de los dioses, pues sin él ninguno de los demás habría podido nacer; le hacen contemporáneo de la Madre Tierra y el Tártaro, y niegan que tuviera padre o madre, como ésta no fuera Ilitía, Diosa de los Alumbramientos. Otros dicen que era hijo de Afrodita y de Hermes o de Ares, o del propio padre de aquélla, Zeus; o hijo de Iris y del Viento Oeste.
Era un niño indómito que no mostraba respeto por la edad ni la posición social, sino que volaba de un lado a otro con alas doradas disparando al azar sus flechas afiladas o incendiando desenfrenadamente los corazones con sus terribles antorchas. A Eros nunca se le consideró un dios lo suficientemente responsable como para figurar entre la familia gobernante de los doce olímpicos.
Referencias
- Graves, Robert (2004). «Los Mitos Griegos» (Obra Completa). Círculo de Lectores. ISBN-13: 978-8467209334