La mitología babilónica surgió en el siglo XIX a.C. Su panteón era fundamental para esta civilización, pues muchas decisiones dependían de la petición de sus dioses. Tuvieron grandes instituciones y templos, contando con varias prácticas religiosas. Uno de los mitos más famosos es el “Poema de Gilgamesh”, un rey sumerio que se aventura en busca de la inmortalidad.
A pesar de que la epopeya fue muy importante para la literatura clásica, hay un poema babilónico sobre la creación del mundo: Enûma Elish. En este mito nos cuenta el comienzo del universo con Apsu y Tiamat, entrando en guerra con el todopoderoso Marduk. El propósito de estos poemas era guiar a sus reyes y mantener a los ciudadanos bajo un control absoluto a través del miedo. Los babilonios bebieron de la fuente de los sumerios respecto a la religión.
Mitos y leyendas
Imperio babilónico
Babilonia surgió de varias tribus nómadas, se situaba alrededor del río Éufrates, se encontraba en el sur de Mesopotamia y en la actualidad sería Irak y Siria entre otros. Su civilización duró unos 2500 años, fue una cultura de la edad de bronce. Los babilonios absorbieron la religión de los acadios, que estos mismos lo hicieron de los sumerios.
Cambiaron nombres de algunas deidades, véase la lista de “Dioses Sumerios”. Uno de los eventos más importantes para esta cultura era el acontecimiento del matrimonio, tanto rituales como leyes rodeaban el compromiso en Babilonia. La edad media de la célebre alianza era entre los 18 y 20 años.
Los babilonios estudiaban la astronomía y astrología, esto se puede saber a las tablillas de arcilla que encontraron llamadas “Enuma Anu Enlil”. Los eruditos de la época, revelan unos 7.000 presagios que afectaban al rey o al imperio babilónico. Es decir, si los astrólogos hallaban una señal de que su rey moriría pronto, los sacerdotes intentaban evitar su muerte sacrificando animales y haciendo una serie de rituales.