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Son varios dioses aztecas los que hay en el panteón de esta civilización, pues como todos los pueblos en la antigüedad tenían una religión politeísta. En la «Mitología Azteca» podemos encontrar a dioses creadores, patrones y menores, metiéndolos en categorías de celestiales y terrenales. Estos «dioses mexicas» tienen varios mitos de la creación, uno de los más conocidos es el de “la leyenda de los soles”.
Lo que más me gusta de la mitología azteca es que son de lo más original, sus creencias religiosas son muy diferentes de civilizaciones antiguas ya conocidas. Esto lo podemos ver en sus deidades y sus mitos, pues no tienen nada que ver como por ejemplo, con “dioses egipcios” o con los mitos de los “dioses sumerios”.
Los principales dioses aztecas
Dentro de la cosmogonía de los antiguos Mexicas, de aquellos indígenas que hablaban náhuatl, existen una gran variedad de deidades. Para ellos, cada elemento de la naturaleza tenía su culto y tenía un nombre, una leyenda y un significado especial. El pueblo originario de Aztlán cuenta con diversas divinidades, y los más famosos serían los siguientes:
- Quetzalcóatl: conocido también como “La Serpiente Emplumada”, una mezcla entre pájaro y serpiente de cascabel. Su nombre es una combinación de las palabras náhuatl, es decir, quetzal significa “el pájaro emplumado esmeralda”, y la traducción de coatl sería serpiente. Es el dios de los vientos y las lluvias, creador del mundo y de la humanidad.
- Tezcatlipoca: es un dios azteca de la noche, la enemistad y la discordia. Se le consideraba la contraparte de Quetzalcoatl. De hecho, a este dios se le llamaba el Tezcatlipoca negro en el mito de «la leyenda de los soles», mientras que Quetzalcóatl se le llamaba el Tezcatlipoca blanco. Se hacía valer de un espejo de obsidiana que le permitía conocer las acciones y pensamientos de todos los seres humanos. Su nombre significa “espejo humeante” porque mediante este instrumento soltaba humo con el que se podía defender y matar a sus enemigos.
- Huitzilopochtli: el dios de los sacrificios y la guerra, conocido como el “colibrí zurdo” o “colibrí del sur”. Despedazo a todos sus hermanos que querían acabar con su madre, la diosa madre de la tierra, Coatlicue. Tenía una espada con forma de serpiente de fuego y un escudo con plumas, y fue el encargado de guiar a su pueblo hacia la tierra prometida.
- Ometéotl: la dualidad divina de los aztecas. Es el dios más enigmático del panteón, simboliza los polos opuestos, el fuego y el agua, el día y la noche, el orden y el caos. Su parte masculina es el Ometecuhtli “el señor de la dualidad” y su parte femenina es Omecihuatl “la señora de la dualidad”. Es considerada una deidad suprema y no interviene para nada en los asuntos de los seres humanos.
- Coatlicue: conocida como la “Falda de la Serpiente”, era una deidad importante del panteón azteca y se consideraba la diosa madre de la tierra. Representada como una anciana, simbolizaba la antigüedad del culto a la tierra y presenta una de las figuras más temibles del arte azteca. Coatlicue era también la patrona de los partos, una diosa de la guerra, el gobierno y la agricultura, y se consideraba el aspecto femenino del dios primordial Ometéotl.
- Tláloc: dios de las lluvias y las tormentas. Es el licor de la tierra que contribuye con el crecimiento de los cultivos de maíz. Es el espíritu de las montañas, el que gobierna los fenómenos atmosféricos. Para obtener unas buenas cosechas los aztecas ofrecían diferentes sacrificios en su honor, ya sea de animales o de seres humanos.
- Mictlantecuhtli: señor del inframundo y dios de los muertos. Su cometido es muy parecido al inframundo de Hades o a la soberana de los infiernos, Ereshkigal, este dios azteca es el encargado de guiar y cuidar las almas que van rumbo a Mictlán, el inframundo de los mexicas. Ellos tenían la creencia de que la vida continuaba en otro plano existencial, es decir, que los aztecas no creían en ningún infierno.
- Chalchiuhtlicue: es la esposa de Tláloc. Es una diosa de los ríos, arroyos y todo tipo de aguas. Fue el sol durante seis veces 52 años, o 312 años. Esta cuarta edad solar fue una época de grandes lluvias. Llovió tanto tiempo y tan fuerte que hubo una gran inundación que cubrió la tierra. El diluvio arrastró a los macehuales, convirtiéndolos en peces. Después de que la inundación terminó, el cielo se cayó y cubrió la tierra para que nada pudiera vivir en ella.
- Xipe Tótec: el “Dios Desollado”, es una divinidad de la agricultura, del cultivo de plantas y de las estaciones. Una de sus leyendas cuenta que Xipe Tótec se autosacrificó en beneficio de la humanidad, sacándose los ojos y desollándose en vida para alimentar a las personas con su piel. En la fiesta de este dios se consumía carne humana junto con el maíz, pues el cuerpo desmembrado hacía alusión a los granos de este sagrado alimento.
Panteón de dioses aztecas
Ahuiateteo
Chalchiuhtlicue
Cihuacóatl
Cipactónal
Coatlicue
Huehuecoyotl
Huitzilopochtli
Itztlacoliuhqui
Ixnextli
Ixtlilton
Mayahuel
Metztli
Mictecacíhuatl
Mictlantecuhtli
Nanahuatzin
Ometéotl
Otontecuhtli
Oxomoco
Piltzintecuhtli
Quetzalcóatl
Tecciztecatl
Tezcatlipoca
Tlahuizcalpantecuhtli
Tláloc
Tlaltecuhtli
Tlazoltéotl
Tonatiuh
Xipe Tótec
Xiuhtecuhtli
Xochiquétzal
Yacatecuhtli
Referencias
- León-Portilla, Miguel (1990) [1963]. Aztec Thought and Culture. Davis, J.E. (trans). Norman, Oklahoma: Oklahoma University Press. ISBN 0-8061-2295-1
- Matt Clayton (2020). Mitología azteca: Mitos fascinantes aztecas de los dioses, diosas y criaturas legendarias. Editorial: Refora Publications. ISBN 1952191920
- La religión de los aztecas, Enciclopedia Ilustrada Mexicana, México D.F., Imprenta Mundial
- Adela Fernández (1983). Dioses prehispánicos de México: Mitos y deidades del panteón nahuatl. Panorama Editorial. ISBN 9683801072
- Serge Gruzinski (2011). Biblioteca Ilustrada. El destino truncado del Imperio azteca. Editorial: BLUME (Naturart). ISBN 8480769270